Si has pintado sobre papel y tu obra se ha quedado doblada o, incluso, arrugado tras el secado, déjame enseñarte un consejo que va a conseguir alisarlo.

Antes de ver este método, voy a explicarte una de las dos razones por las que se produce el arqueo:

1. Si tu obra es una pintura con el borde sin pintar, significa que hay fibras en el centro del papel que se han humedecido y estirado. En cambio, las zonas de los bordes sin pintar, no se han humedecido y, por tanto, no se han estirado. Esto consigue que unas partes estén más arqueadas que otras, consiguiendo un efecto de arrugado.
   
   
2. Por otro lado, si has pintado la totalidad del papel, la curvatura puede producirse porque las fibras del papel se humedecen con diferentes cantidades de agua, consiguiendo el mismo efecto que en la razón anterior.

Por supuesto, podemos tomar medidas preventivas para evitar que tu obra se doble antes de empezar a trabajar, empapando completamente la hoja antes de aplicar la pintura. Aún así, puede ocurrir que se doble, así que ahora sí, vamos a explicarte cómo alisar tu pintura de acuarela:

• Primero, tendrás que mojar completamente la hoja con un pulverizador. Si utilizas tinta soluble en agua, ten mucho cuidado con esto.

• Una vez tienes el papel humedecido ligeramente, colócala durante un par de días estirada y con un peso encima, entre dos cartones o papeles de tal forma que cuando seque quedara totalmente planchada.

Y Voilà! Ya tienes tu obra completamente alisada.