A veces, la pintura acrílica parece tan versátil y fácil de emplear, que nos ponemos a trabajar con ella sin dudarlo mucho. De hecho, uno de los errores más habituales es trabajar directamente con ella sobre la superficie, sin prepararla primero (sobre todo si es un tablero o cartón contracolado).

Si bien es cierto que algunas superficies no suponen grandes problemas, siempre es mejor prepararlas previamente, ya que aunque tengan un grosor considerable acabaran combando si no se hace el proceso correctamente.

Las tablas, tableras o cartones contracolados pueden causarnos problemas al trabajar con acrílico, debido a la propiedad de absorción. Por ello, es importante preparar la chapa de madera con una imprimación por ambas partes. De lo contrario, la pintura podría no cogerse al tablero correctamente y deformarse el soporte.

Cómo imprimar una tabla de madera

La imprimación consiste en recubrir la superficie antes de pintar y es un paso previo fundamental. Esto permite proteger y mejorar la adhesión de la pintura a la madera. La forma más fácil es utilizar gesso. El gesso es un compuesto acrílico de alta cobertura que prepara la superficie para el siguiente proceso de pintura.

Por tanto, antes de embarcarte a realizar tu próxima obra, te recomendamos que le apliques una capa de gesso para la imprimación de la madera.

Gesso recomendado para imprimar

El gesso de HA Estudio es ideal para la imprimación. Con una espátula o paletina, aplícala directamente sobre tu soporte de madera. El gesso de HA Estudio cuenta con las propiedades idóneas para conseguir una madera preparada perfecta.

Tras esto, realiza una capa fina en un sentido y, una vez seco, aplica otra en el sentido contrario.

Puedes diluir el gesso en agua o en algún medio acrílico, esto lo dejamos a gusto del artista. También el número y grosor de las capas. Todo es probar.

Una vez la madera esté seca, ya podrás comenzar a pintar con tu acrílico sin ningún problema. ¡Notarás la diferencia!